Beber agua, en especial antes de las comidas
Beber agua puede acelerar el metabolismo, además evita comer en exceso y mantiene los niveles de saciedad.
Comer proteína en el desayuno
Las proteínas tienen muchos beneficios, entre ellos el de ayudar a perder peso.
Reemplazar un desayuno basado en cereales con proteínas, estas pueden ser: cárnicos, huevos o lácteos bajo en grasas, pueden llevar a consumir menos calorías en las siguientes comidas, perdiendo peso y grasa corporal.
Beber café negro
El café está repleto de antioxidantes y numerosas maneras de aportar a una buena salud. La cafeína puede elevar el metabolismo entre un 3 y un 11 % y la eliminación de grasas entre un 10 y un 2 %.
No se recomienda más de dos tasas al día y siempre que se lo consuma debe ser antes de las 4 de la tarde.
Beber té verde
El té verde contiene pequeñas cantidades de cafeína, pero también incluye poderosos antioxidantes llamados catequinas, de los cuales se cree (aún no se ha comprobado) que trabajan en sinergia con la cafeína para mejorar el efecto de quema de grasas.
Recortar los azúcares agregados
La mayoría de las personas consume demasiada azúcar agregada. Este consumo se asocia fuertemente con el exceso de peso.
Si se quiere perder peso, es necesario reducir el consumo de azúcar agregado, jarabe de maíz, fructosa, maltodextrina, dextrosa, etc.(el azúcar tiene muchos nombres hoy en día) así que hay que asegurarse de leer bien las etiquetas de los alimentos, ya que muchos productos supuestamente saludables a veces están llenos de azúcar.
Consumir menos carbohidratos refinados
Los carbohidratos refinados, usualmente, son azúcares o granos que han sido despojados de sus partes fibrosas y nutritivas, ejemplo: harinas, panes, pasteles, tortillas, etc.
Seguir una dieta vigilada por un profesional
Es muy común escuchar a los vecinos, internet, etc. de las dietas restrictivas. Especialmente la dieta baja en carbohidratos. Numerosas investigaciones muestran que apegarse a una dieta baja en hidratos de carbono puede ayudar a perder entre dos y tres veces más peso que con una dieta estándar, sin embargo este tipo de dieta al poco tiempo provocará el “efecto rebote” algo que NO contribuye a una mejor salud.
Usar platos más pequeños
Aunque suene imposible a primera vista, se ha demostrado que utilizar platos más pequeños suele derivar automáticamente en un consumo menor de calorías. Hay que tomar en cuenta que no es recomendable el llenar o sobrepasar el plato.
Controlar porciones
Todo lo que contribuya a estar consciente de lo que se come es útil. Así, controlar el tamaño de las porciones puede ser una buena idea.
Yo no recomiendo el conteo de calorías, a menos que este muy informado y sepa cómo hacerlo, pues la mayoría de las personas cometen errores en el conteo.
Tener alimentos saludables a la mano.
Comprar y tener a mano alimentos saludables previene que se recurran a snacks nocivos para la dieta.
Estos pueden ser: frutos secos, lácteos bajos en grasa, vegetales o fruta.
Cepillarse los dientes luego de cada comida
Cepillarse los dientes antes de cada comida va a ayudar a prevenir la tentación de algún snack, repetir platos o comer en exceso.
Consumir comidas con especias
Algunas especias, como la pimienta, el jengibre, la canela, cúrcuma, etc. pueden acelerar el metabolismo y reducir ligeramente el apetito.
Hacer ejercicio combinado
Los ejercicios aeróbicos son especialmente efectivos para perder grasa abdominal, la cual crece alrededor de los órganos y produce problemas metabólicos.
Mientras que el ejercicio de fuerza puede ayudar a la formación muscular y a la tonificación. Además mantiene activo el metabolismo, evitar la pérdida de masa muscular y aumenta el gasto calórico.
Consumir más fibra
La fibra es recomendable para perder peso, ya que eleva la saciedad y ayuda a controlar el peso a largo plazo.
Consumir más vegetales y frutas
Tanto los vegetales como las frutas contienen muy pocas calorías, pero mucha fibra. Son además ricos en agua. Estos alimentos son también muy saludables y nutritivos, por lo cual comerlos es importante por otras razones más allá de perder kilos.
Masticar más lento
El cerebro tarda aproximadamente 20 minutos para que “registre” que ya se ha comido lo suficiente. Y algunas investigaciones muestran que masticar más lento ayuda a consumir menos calorías y a incrementar la producción de hormonas ligadas a la pérdida de peso.
Dormir bien
El sueño a veces no se tiene en cuenta, pero el mal sueño es uno de los factores para presentar obesidad, además contribuye a aumentar la producción de grasa en el cuerpo.
Vencer las adicciones alimentarias
Para vencer las adicciones alimentarias es necesario antes que nada auto-analizarte, y querer vencerlas. Si es necesario se debe buscar ayuda. Intentar bajar de peso sin lidiar primero con ese problema es casi imposible.
Consumir más proteínas
Seguir una dieta alta en proteínas ha demostrado acelerar el metabolismo. Así, simplemente agregar proteínas a la dieta, sin restringir nada, constituye una de las maneras más fáciles y efectivas de perder peso.
Siempre es mejor que tu alimentación sea guiada con un profesional. Un consumo en exceso de proteínas también puede ser un riesgo para tu salud.
No beber calorías
El azúcar es mala, pero en forma líquida es incluso peor. De hecho, probablemente sea la parte más engordante de la dieta moderna. Estas calorías se encuentran en jugos, jugos artificiales, refrescos, bebidas azucaradas, colas, etc.
No hacer dieta, sino comer saludablemente
La mayoría de las dietas generalmente no funciona a largo plazo. De hecho, hay estudios que muestran que hacer dieta predice consistentemente la ganancia de peso a futuro.
El comer saludable, tener como meta convertirse en una persona más saludable, nutrir su cuerpo, realizar actividad física, mejorar la calidad de vida y ser más feliz, hará que la pérdida de peso venga como un efecto secundario natural.